"Somos espejos, entre lo que
nos permitimos ver y sentir."

Todos tenemos luces que el espejo no devuelve.

No somos libros abiertos al mundo en las distintas versiones que capta el objetivo de Ana porque ella tiene ese arte de captar facetas que no encontramos por nosotros mismos y la belleza está en la elegante sutileza con que nos las presenta. Son las fotografías que lo muestran todo sin mostrar nada.

El concepto es precioso.

Llegó despacio... No sé, pero me enteré de que un día le pidieron que hiciera algo diferente. "Ana, ¿te acuerdas de aquella sesión que le di como regalo de cumpleaños, antes de romper? Queríamos hacerla juntos y... sin ropa, ¿vale?".

¡Los que las han visto dicen que hay fotos épicas de esa sesión!

Pero las divergencias creativas que resultan del contraste entre la importancia de dar publicidad al arte y el respeto de los límites de la intimidad de cada persona siempre han formado parte de las elecciones de esta magnífica profesional, que se niega a utilizar una imagen para promocionarse en contra de los deseos de las personas implicadas en el proceso creativo de cada una de sus fotografías.

Sí... porque ninguna de estas obras es estanca. En cada detalle de la fotografía está el dedo del artista y la mano del sujeto. Desde la pose hasta el encuadre, todo tiene una historia y un significado... y por eso se convierte en un momento inolvidable eternizado por el clic en la tarjeta y el guiño en la memoria.

Y eso es lo que nos hace esperar, siempre y con impaciencia, la decisión que tome de mostrar al mundo todo lo que ha vivido ¡sin mostrar nada que lo comprometa!

Después de esa primera sesión, esto es lo que pasó: una fotografía de Amor, de mérito reconocido, donde todo lo que se ve se avergüenza de nada como en una galería de museo...

Y luego vinieron los siguientes: un regalo de cumpleaños de Amor, un autorretrato de Amor, en fin, Amor desde varias perspectivas de luz como sólo Ana puede hacernos brillar hasta "el elegido"...

Poco a poco... sin contar... en un momento de Amor, también, llegó "esa" imagen que provocó el mensaje que definió el concepto de lo que llevaba tiempo gestándose... "#mostrartudosemmostrarnada"... Demostrando al Mundo sin exponer. Encajó como un guante con la idea de (e)llevar el desnudo muy por encima de lo ordinario y culminó en este patrón que hoy asociamos a su nombre.

La definición del panel Vida, con el que se dio a conocer en el extranjero y que ahora es su marca registrada. Estas son las fotos que podemos ver en un cartel de la calle y que nunca nos avergonzarán.

Y esas que nos guardamos para nosotros, que no están pensadas para mostrarse al mundo y que sólo pasarán por otros ojos si nosotros queremos, esas son las que utilizamos para revivir las sensaciones que nos impregnan, que nos hacen volar en el tiempo y que siempre queremos repetir. ¡Las sensaciones! Porque las fotografías son irrepetibles y esa es la magia de este arte: irrepetible pero eterno...